Según un estudio publicado en el 'Journal of Experimental Biology', ballenas y orcas, habituales manjares de orcas “asesinas”, reconocen el lenguaje “subacuático” de estos depredadores, así pueden huir en “estampida”.
Los científicos monitorizaron manadas de ballenas en Carolina del Norte, Estados Unidos, así como a pequeños grupos de delfines y a orcas. A las posibles víctimas, ballenas piloto y delfines, les colocaron un registrador de sonido para poder comprobar que sonidos escuchan estos animales.

En la mayoría de los sonidos los delfines y ballenas piloto continuaban como si nada. Sin embargo, en cuatro llamadas específicas de orcas los científicos notaron un movimiento inusual que tildaron de “estampida”. "Fue una locura ver a un grupo de animales responder tan fuertemente a algo que estás haciendo", dijeron los científicos.