El veterinario alemán Carsten Plischke, en un alarde de originalidad, vio los LEGO de su hijo y decidió crear esta fantástica silla de ruedas para su tortuga discapacitada.
La tortuga, llamada Blade, fue llevada al veterinario ya que no podría moverse, debido a un problema de crecimiento. Por suerte, no deberá usar la silla para siempre, sino que sólo le servirá mientras coge fuerza en sus patas.
Que historia tan bonita... Que gran corazón para hacer esto.... Otras personas hubieran hecho algo peor...
Ojala que recupere pronto las fuerzas en las patitas :)
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Un pequeño gesto que, para esta tortuga, lo significa todo.
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Ojala que recupere pronto las fuerzas en las patitas :)